martes, 19 de mayo de 2009

EL REGALITO DE LA TITA YOLI

Estoy escribiendo contigo, mi niña, encima de mis piernas... te encanta hacer como que escribes conmigo, me pasas los apuntes de la universidad (que además están hechos todos un "Picasso" con tus garabatos por encima).
A los dos os gusta mucho sentaros en mi regazo, acurrucaros en mi pecho, y jugar a buscar canciones nuevas por internet, buscar imágenes de animales (Ramón es más de perros y gatos, y Elsa es más de caballos y pájaros, y creo, que esas preferencias, también definen un poco vuestro carácter)

Mi propósito de hoy, es contar el momumental cabreo de vuestro padre el domingo por la tarde.
El sabádo, vino la tita Yoli y trajo un regalito para vosotros, que os consiente demasiado (mal) y os mima mucho (bien y gracias: el amor nos hace grandes); haceis lo que quereis con ella hasta los infinitos y más allá como dicen los muñecos de "Toy Story".

¿Sabeis?, con el tiempo os dareis cuenta, de que los regalos más caros y ostentosos no siempre serán los que más os gusten, y no solo eso, además, dependerá de quien vengan esos regalos para que además les tengais un aprecio especial.

Pues bien, resulta que el sábado a las 19.00 hrs. abrís el "kit" en cuestión, os encantó y además fue fruto de disputas durante todo el día del domingo.
El domingo por la tarde a las 18.00 hrs. preparo el baño para los dos, y mientras se llena la bañera, vosotros revoloteais alrededor emocionados, porque eso significa juego y diversión... De repente oigo a papá riñendo a Elsa de manera descomunal, y yo, voy corriendo al lugar de la discordia y descubro el regalo nuevo en el lavavo escurriéndose (lo acababa de sacar vuestro padre de la bañera)...
Papá, estaba muy cabreado, hasta el punto que no hubo baño conjunto, sino que Elsa esperó sentada en el sofá su turno, mientras se bañaba Ramón. Cuando Ramón salió, entró Elsa, pero fue un baño rápido, sin juguetes y sin risas... Depués Ramón fue sentado en su trona y Elsa nuevamente al sofá (yo observaba la situación...)

Primero, propuse "secar el juguete", y abrirlo, para poder intentar "recuperarlo" (es un juguete electrónico).
Segundo, no pude evitar meterme en medio (sin desautorizar al padre delante de los nenes...), y es que tuve que darle la visión o explicación de Elsa:

VOY A INVITAROS A PENSAR COMO CREO QUE HIZO ELLA:
"Guay. El bañito. Ahora jugaré con mi hermanito. Desde que nací me llenan la bañerita de bebé, y ahora bañera de mayor, de juguetes, tarea en la que participo desde que tengo un añito o así, pues mamá o papá llegan con una cestita de juguetes y los tiramos todos juntos a la bañera diciendo -TOMA-...
Yo quiero jugar con mi juguete nuevo, así que voy a echarlo rápido que no me vayan a meter en el agua y se les olvide..."

DE REPENTE, BRONCA IMPRESIONANTE DEL PADRE QUE PIENSA:
"Joder. Mierda. Pero es que no puedes descuidarte ni un momento. Te descuidas y ya están haciendo trastadas. El regalo nuevo de Yoli, que vino con su paquetito y no ha durado ni 24 horas... muy mal Elsa, ahora castigada, eso no se hace, muy mal..."

ELSA ESTÁ CONFUNDIDA: (ella sabe que ha hecho algo mal, eso lo sabe, porque su padre se lo ha repetido 200 veces por activa y por pasiva, pero aún no sabe el qué, qué ha hecho mal si ha actuado como siempre...).

Después de un rato, el padre está en el dormitorio, y Elsa se levanta del sofá, en itenta ir a por él (ella ya lo ha perdonado)... pero su padre le responde con tono seco "Al sofá, estás castigada Elsa", y Elsa con pucheros se va.
Al cabo de otro rato, vuelve con mucho miedo, pero ella, lo vuelve a intentar, esta vez, poniendo morritos para conseguir un beso de su padre... pero su padre le responde de la misma manera, y esta vez, Elsa se va llorando desconsoladamente con una pena muy grande en suspiros del berrinche.
ELLA DEBE PENSAR:
"He sido mala y papá no me quiere. Qué mala soy, es mi culpa, no quiere mis besos..."

Yo, voy a por mi niña, la tomo en brazos y le digo, ven cariño, vamos a hablar con papá y ella, entre suspiros, asiente con la cabeza.

¿Qué creeis que le dije a su padre?
Vamos a ver, hay que decirle las cosas teniendo en cuenta que es una niña de dos años.
Ella no ha hecho eso pensando en que su juguete nuevo que le gusta tanto se podía romper (LOS Niños son más listos ¿no creeis?), lo que ha pensado es que quería que su juguete nuevo la acompañara como el resto de juguetes del baño (es novedad).
No me ha parecido correcto la bronca tan tremenda, porque lo primero que se tenia que haber hecho (en tono serio y solemne por supuesto), es explicarle qué pasa con ese juguete si se moja.
No puedes decir "MUY MAL, ESO NO SE HACE! ¿cómo que no se hace, si es lo que hace ella cada vez que se baña?, hay que decirle "ese juguete no es para el baño porque se rompe, y porque para la bañera ya tienes otros juguetes" (así es la manera de que aprendan inteligentemente, a razonar, a obtener informaciones, a valorar las cosas... pero hay que explicárselo porque ninguno hemos nacido aprendidos ni siendo adivinos).

No puedes castigar a una niña sin que sepa porqué la castigas durante media hora!!!! y mucho menos, rechazarla por dos veces cuando ella viene con su gran nobleza intentando pedirte perdón mediante un abrazo o/y un beso, tiene 2 años ¿recuerdas?... (porque en ese momento, ella iba de corazón, para "desenfadar a papá" y pedirle perdón a su manera -no era peloteo como podrían pensar las mentes retorcidas de nosotros los adultos-)

Ahora, lo que tienes que hacer, es cogerla en brazos, darle un beso, y explicarle porqué papá se ha enfadado tanto...

Papá, cogió a su cachorrilla en brazos y ella, undió su cabeza en el hombro y lo abrazó fuertemente (la pobre se sentia culpable), y papá le dió un beso al que ella respondió dulcemente.
Papá, le explicó lo que había pasado, que ese juguete no se podía mojar porque se rompe, y que para el baño, ya tiene los juguetes que ponemos siempre. Le dijo que íbamos a mirar de arreglar el juguete de la tita Yoli (jo, qué pena)... Así que se levantaron hacia en juguete que se estaba "escurriendo" y SORPRESA: EL JUGUETE FUNCIONA, AQUÍ SIGUE DANDO GUERRA... (y los niños contentísimos, sobretodo Elsa, saltando de alegría diciendo "Yupiiiii").

Espero, que os hayais quedado con la esencia de esta pequeña anécdota, y recordad, que todos algún día fuimos niños, no malos sino ocurrentes, no torpes sino con falta de información, no desastrosos sino con ganas de juego, no insensatos sino aventureros, y todo lo que se os ocurra en negativo respecto a ellos lo debeis girar positivizándolo, pues ellos son puro amor y pura bondad... Es importante ponerse siempre en el lugar del otro, sea quien sea. UN BESO.

PD: Disculpad todas mis erratas, pero escribir con dos "pitufos" encima, es difícil, y la cosa se complica cuando uno intenta mamar, y la otra escribir en el teclado!!!!


2 comentarios:

  1. Al leer esta entrada solo he podido coger el teléfono y llamarte... Que penita me ha dado mi niña!!! Me la imaginaba ahí con pucherillos porque su papi le negaba un beso y uuuufff
    Entiendo la reacción del Mon pero como tú bien has dicho hay que ponerse en el lugar de los niños pequeñitos y saber el porqué de sus acciones...
    En fin que pobretica mi Elsa... Cuanto la quiero madre!!! :D

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  2. Me ha encantado lo bien que lo has contado, hasta me lo podía ir imaginando todo.A veces los mayores no se dan ceunta de que los niños son eso niños y que no razonan como nosotros, y eso hay que tenerlo muy en cuenta. Te iré siguiendo, me parece fascscinante tu blog, que gracias a él me animé a escribir el mio...eres una gran madre.
    Muchos besos!

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