martes, 20 de diciembre de 2011

Unas Navidades diferentes

Disfruto las últimas semanas con vosotros, antes de pasar por el nuevo puente, que ya, me está esperando.

Os miro cuando dormís, y sonrío.
Os miro cuando estáis despiertos, y creo en los milagros.
Os miro entre sonrisas (otras veces entre llantos) y verdaderamente CREO EN EL AMOR.

Apuro, apuro el tiempo igual que vosotros relaméis los últimos trazos de chocolate en vuestros dedos.

No sé si compartiremos el tiempo suficiente, es más, nunca hay tiempo suficiente, es por eso de la necesidad de estrujarlo contra nosotros y no dejarlo pasar como pasa el oxígeno a través de nuestras células.

Mis queridos niños...


A Elsa le siguen gustando los caballos. Adora cualquier forma animal y/o vegetal. A veces pienso que se comunica con ellos.

A Ramón, le gusta absorber cualquier energía que circula cerca de él. Dice que quiere aprender música, fútbol, bombero y camión de basura (está un poco complicado que en el colegio aprueben esas actividades extraescolares, aunque los niños, SABEN (no creen, sino SABEN) que todo es posible.

Seguiré escribiéndoos desde donde sea, mis queridos niños...

domingo, 11 de diciembre de 2011

Navidad

Odio la Navidad.
Siendo niña me gustaba.
Siendo adolescente aguantaba las fiestas por la ansiada llegada de noche vieja.
Y ahora, sobrevivo a ella por mis queridos niños, así que a ellos debo agradecerles que todo se haga más soportable.

No me considero, en este caso, ni anormal ni especial, porque sé que este sentimiento de frustración absoluta del cual nos emborrachan estos días, nos ataca a muchos.
Pediría que mi calendario anual tuviera 15 días menos, aunque sumados significasen unos años menos de vida, me daría igual, los cedo.

No diré que éste, será uno de los años más duros por los que hemos tenido que pasar, aunque reconozco que no será de los mejores.
Quedan dos semanas para el día de Navidad y ya está la casa llena de colores.

Dos pequeñajos se pasan el día cantando "feliz Navidad" y villancicos por todas las estancias, y yo, estoy sumida en un "reset" espacial, para intentar comenzar el nuevo año con poca memoria y más capacidad de almacenar lo que verdaderamente me vaya a servir.
Al final, queridos niños, de eso se trata, de vivir siempre con las máximas expectativas aunque luego nos enfrentemos incluso a una "no" respuesta. Siempre, el resultado, va a ser el que debía ser, y eso nos dará la oportunidad de hacer otras cosas.

Siempre, ocurra lo que ocurra, será lo mejor...

Os quiere, mamá

martes, 6 de diciembre de 2011

Hacer camino

Es difícil hablar de uno mismo como persona.
Pero mucho más difícil es hablar de uno mismo como padre o madre.

Hoy pensaba en las cosas que podría contar de mi para vosotros y es algo muy injusto, porque, ¿sabéis? yo podré tener mi visión de cómo os quiero, pero vosotros finalmente tendréis vuestras propias sensaciones de cómo os llega mi amor. 

Ahora, sois inmunes a las imperfecciones que tenemos los adultos, me doy cuenta en el momento en el que me miráis y admiráis como si yo fuera "una diosa". 

Tengo grabados cada uno de los momentos que hemos pasado juntos, y hay días que añoro acurrucarme junto a vuestras primeras risas: el tiempo pasa demasiado deprisa y quiero congelarlo por instantes. Habéis crecido tanto y lo hacéis tan rápido, que siento vértigo y me pregunto continuamente "¿estoy preparada?", pero nada ni nadie tiene esa respuesta, mis niños.

Vamos aprendiendo juntos, cada día, vosotros conmigo y yo con vosotros. Y cuando todo queda en calma, y hago un resumen del día, me es absolutamente necesario pensar qué cosas merecen y qué cosas no merecen la pena. Y mis niños, algo que he aprendido y me han enseñado, es que NADIE ES IMPRESCINDIBLE, ni siquiera yo, ni siquiera yo el día que no esté. 

Pero tengo un miedo atroz, a que tengáis ausencia de mi, del mismo modo en que tengo un miedo atroz de que os acostumbréis demasiado a estar sin mi y se os olvide hasta mi voz.

Yo creo que es una mentira como un piano quien diga que está preparado para las despedidas. Puedes llevarlo un poco mejor o un poco peor, pero en general, lo llevamos mal. Yo lo llevo mal, y en realidad, no sé si por ahora quiero llevarlo bien (más adelante os contaré sobre ello).

Elsa, creo que es como yo. Lleva muy mal las despedidas, sobretodo, cuando está bien con alguien y llega la hora de marcharse.
Se centra en sus libros, en sus cuentos, en sus historias, y en sus rincones, mientras guarda largos silencios y mira con los ojos tan abiertos, que parece mentira que los pueda cerrar alguna vez ni tan siquiera dormir.
Tiene una sonrisa contagiosa; pero cuando se enfada no razona, hay que darle tiempo y margen, sin embargo, enseguida da un paso adelante con la mirada transparente y la cabeza ladeada, pone morritos y de dice un "lo siento, amplio y sincero". Me encanta que esto suceda, esa humildad y ese corazón enorme que suena desde el otro lado del mundo.
Me gustaría evitarte parte de ese camino que sólo podrás hacer tú, aunque sólo puedo pedirle a la vida que me deje estar a tu lado para darte la mano cada vez que caigas.

Ramón, combina sensibilidad con una independencia y una habilidad social que le permite controlar la situación estratégicamente. 
Asume las despedidas como algo normal, y sabe que tras un adiós vendrá otra cosa, por eso, va caminando tranquilo y feliz.
Creo que no ha habido un sólo día de su vida, en sus tres años, que no haya sonreído, y desde que habla, no ha habido un sólo día en el que se le haya olvidado decir te quiero o dar un abrazo.

Os observo orgullosa, sobretodo cuando dormís.
Ya no me asomo a una cuna para contemplar vuestro sueño, pero sigo viendo un milagro en vosotros.

Cuando seáis adultos, comprobaréis que yo no fui un superhéroe, que ningún padre lo es. Que también lloramos, y también sufrimos, y también tenemos muchísimos miedos.

Mi miedo, es no poder leer un cuento a los pies de vuestra  cama, leer tres hojas de un libro de Julio Verne mientras me miráis atónitos sin entender nada, o, jugar a "¿qué hemos hecho hoy?", cantar una canción o leer un poema de  nuestros libros favoritos.

Tiemblo mientras me decido nuevamente a repetir y escribir cuánto os quiero.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Recuerdo cómo, cuándo y porqué comencé a escribir en este blog.
Me propuse hacerlo de forma frecuente para grabar lo mejor de vosotros a través de mi mirada, de mi amor. Era la mejor herencia para mis hijos...

Hoy, retomo mi escritura, después de meses sin las fuerzas suficientes, y sin las palabras adecuadas para explicar, el porqué de mis letras y cuál es la fuerza que me obliga a hacerlo. Ahora eso no importa, supongo que con el paso del tiempo, los años, iréis encajando piezas como si todo fuera un puzzle.

Nos acercamos a la media noche y dormís.
Yo aprovecho para ordenar mis ideas y resumir éste último año de vuestra vida.
Cuento los días que estuve a vuestro lado y miro hacia un futuro incierto.
Y me dispongo a entregar mi vida y mi letra para vosotros mientras pueda.

No he sido nunca demasiado valiente, hasta que llegasteis a mi vida.
Ahora, no tengo miedo, el único miedo de todo esto es que no salga bien o no poder estar lo suficiente a vuestro lado: eso me angustia mucho.

Veréis, la vida, dicen, que es puro azar. 
También dicen (y oiréis) eso de que siempre tenemos "una de cal y una de arena". Si me hicierais la pregunta de si es cierto, no sabría contestar con generalidades, pero sí sabría contestar por mi misma, diciendo que cuando parece que todo está fantásticamente bien, llueven ranas. Por eso, hay personas que cuando todo en su vida "es perfecto" se asustan esperando que se rompa algo por algún lugar...


Debo leer hasta dónde y hasta cuándo escribí, por allí y por acá, y cuando reorganice todas mis ideas seguiré tallando el corazón que un día latirá a través de vuestros ojos.

jueves, 21 de octubre de 2010

¡NO SOY UN JUGUETE!

Cuánto tiempo hacía que no os escribía, y que no me sentaba frente a este espacio en blanco para rellenarlo de sonrisas y lágrimas, de momentos, y de recuerdos que llevan vuestro nombre y el mío propio...

Soy una "soldado", y mi guerra es en contra de la rutina, y de esos estados diarios que nos hacen olvidar lo verdaderamente importante: un beso, un abrazo, o simplemente "una foto" de letras en la que os pueda contar cómo vais creciendo vertiginósamente y cómo me vais ayudando a reencontrar todos los sueños que perdí al crecer...

Sabeis, que lo más importante para mi sois vosotros, y por eso, quiero que seais como un ave de grandes alas, para que podais volar de forma independiente, abandonando el nido que os vió nacer, que os vió crecer...

Mi deseo y empeño es que esteis preparados para la sociedad, ¡sí!, y que seais capaces afrontar la vida como una oportunidad, un reto y un regalo maravilloso a pesar de los contratiempos que solemos encontrarnos. Os diré, que lo que los mayores entenderíamos por fracaso, simplemente son experiencias acumuladas resultado de la manipulación de nuestro mundo y como consecuencia de vivir... un bebé cuando comienza a caminar puede que caiga al suelo una o mil veces, pero no por ello va a sentirse fracasado y no va a renunciar a dar los pasos que le permitirán evolucionar, y tener un grado más de independencia...
¡Queridos hijos mios, la vida está llena de ensayos, y equivocarse a veces es un modo de encontrar el verdadero camino!

Es cierto, que en este "peregrinar", recorrido que estamos haciendo juntos, me preocupa de modo diferente el futuro de Elsa que el de Ramón, porque creo que aún la sociedad sigue siendo "sexista" en muchísimos aspectos y  todavía debe evolucionar hacia la igualdad

Un día, os propuse recoger los juguetes antes de la cena. Después de remugar un poquito, hicimos un juego para que fuera mucho más divertido, así que os dije cogiendo un juguete y dirigiéndome de prisa a vuestro dormitorio "¿Vamos a ver quien guarda más juguetes en el armario?", vosotros salisteis disparados a recoger juguetes para ver quién recogía más (es un modo de hacer de nuestras obligaciones algo ameno, y así, debe ser la vida en general...) Cuando ya no quedaban juguetes, y Elsa estaba dejando el último, Ramón se acercó por detrás y le dió un empujón a su hermana hacia el armario. Elsa, enfurecida se giró hacia Ramón diciendo "RAMÓN; YO NO SOY UN JUGUETE"...
Sé que no debí reirme, pero me hizo muchísima gracia la situación. No obstante, en seguida me dí cuenta que Elsa tenía la clave del futuro de una persona, Y ES QUE, NO SOMOS JUGUETES, así que me aproveché de ese momento para explicar lo siguiente:

"Ramón, ¿porqué empujas a tu hermana?¿es un juguete?¿no, verdad?, a las personas sean niños, niñas, hombres o mujeres, no hay que tratarlas como si fueran una cosa más... ¿de acuerdo?" (sí mami, contestó)
"Elsa, tienes razón cariño, tú no eres un juguete, y por tanto, nunca dejes que te usen de ese modo, hay que respetar a los demás pero también respetarse a sí mismo"

Puedo entender que todavía sois pequeños para razonar ciertos conceptos, pero también estoy segura que hay cosas que vais integrando en vuestra forma de ser, que no sólo os hará fuertes, sino que además, os hará personas libres, sanas, queridas y con un conjunto de valores que os hará felices, permitirá que podais hacer felices a todos aquellos que compartan la vida con vosotros... Y EL MUNDO NECESITA TANTO AMOR, QUE OS NECESITA ASÍ...

¡Queridos hijos mios, nunca me cansaré de decir cuánto os amo, de decir lo orgullosa y contenta que estoy de que hayais llegado hasta mi, y de dar las gracias a la vida y daros las gracias a vosotros por enseñarme nuevamente a descubrir el mundo...!

lunes, 7 de diciembre de 2009

Llegando Navidad ( I parte)

Hoy es fiesta, ya hemos llegado a la primera semana del mes de diciembre y dentro de poco estaremos en Navidad. Pero, la verdad, es que ya se empieza a respirar Navidad por todos los costados.

Mi carta para los reyes magos siempre será la misma desde el día en que llegasteis a mi vida: salud y oportunidades, porque el amor, siempre lo tendreis, estoy segura.
Yo sé, que desde que nacemos, nos hacen creer, que estamos destinados a una media naranja, a compartir la vida con alguien, a casarnos (espero que cuando seais mayores eso ya deje de ser una tradición...), y de esta manera nos atan subliminarmente, a un montón de reglas establecidas y marcadas socialmente como norma de integración y normalidad. Aún así, cada uno hace su vida como más le gusta sin tener que dar explicaciones a nadie, se independiza (si puede) solo o acompañado y el amor se vive desde la famila, los amigos y si llega también desde la pareja (y si no llega, igualmente se puede vivir el amor desde otras perspectivas y todas igual de importantes... no os dejeis "engatusar" con historias, por romántico que os parezca) Manteniendo la ilusión, la esperanza y la pasión por crecer y conocer, y por defender las cosas que más te gustan/quieres, te mantiene normalmente en plena actividad personal (nada es fácil, pero nosotros podemos ayudarnos a nosotros mismos a superar metas, recordad que nadie va a venir a daros el trabajo hecho).
Como bien dijo un cantautor español, probablemente defender esa libertad personal, es mucho más dificil que que dejarse, y esa batalla que tenemos por la defensa de nuestras propias formas nos encadena a la continuidad de la lucha propia por ser uno mismo. Pero sólo vosotros podreis elegir si quereis luchar por ejercer ese derecho de libertad, o si quereis luchar en contra natura de los propios instintos para ser uno más. Todo será válido y la decisión es propia, únicamente para elegir, debeis saber que es necesario tener todas las informaciones, porque, ahora mismo, por poner un ejemplo, cuando yo pregunto a Elsa ¿qué color te gusta más? ella me dice "rojo" (teniendo en cuenta que sólo sabe nombrar el rojo, el verde y el azul) ¿creeis que ha elegido? yo os digo que no) Cuando Elsa conozca ampliamente una gran gama de colores, podrá volver a decir que le gusta el rojo, pero tal vez diga que le gusta el violeta, el magenta, el turquesa... Y eso, queridos hijos mios, es elegir, conocer lo máximo posible para discriminar lo que no y lo que sí se quiere y desea.

Estos días me he reido muchísimo con vosotros, aunque debo pediros nuevamente disculpas porque  cada vez estoy más cascarrabias (esa parte adulta en ocasiones es inevitable, os lo aseguro).
El otro día, mientras le cambiaba un pañal a Ramón, Elsa me dijo "Ramón tiene clin, clin" y yo le dije, "sí Elsa, Ramón tiene pito (o pene)", y Elsa repitió "sí, pito y Elsa también pito" y yo contesté, "no cariño, Elsa no tiene pito porque es una nena", después de eso el llanto y el berrinche fue monumental, porque Elsa quería tener un pito como su hermano... cuando la cosa se calmó, fuimos al baño, Elsa hizo un "pipí" y le ayudé a limpiarse, y luego me tocó el turno a mi, entoces Elsa me dijo que ella me limpiaba, la situación me hizo tanta gracia que entre carcajadas le dije que no porque mamá era ya mayor y lo hacia solita... otro enfado de Elsa que la llevó a dirigirse toda enfadada bajo la mesa del comedor, y mamá, seguidamente se metió también debajo de la mesa del comedor, nos sentamos como los indios y le saludé con un "how" y aquí ya empezó su sonrisilla de medio lado pero sin quererse reir delante de mi: negociamos que hay cosas que puede hacer pero cuando no se puede yo le explicaria el porqué, "vale mami" dijo.
Salimos de debajo de la mesa, yo me fui inmediatamente a hacer una par de cosas, y al momento, de nuevo la oí llorar esta vez sin consuelo, yo me asusté porque creí que había pasado algo, retiré la olla del fuego y corrí, "¿qué ha pasado Elsa?"... "un beso mami" contestó (jo, me habia olvidado del beso, y es que siempre que nos pedimos perdón o hablamos, terminanos con un besote gordo y un buen achuchón -achuchón = abrazo muy grande y apretado cuerpo con cuerpo y con las manos abiertas para tocarnos lo más que podamos-) jajajajajajajaja, y es que a veces, obviamos tantas cosas, tantas, tantas cosas, que seguro que yo salí sin más contemplación de debajo de la mesa y mi niña se quedó con los morros preparados para darme el beso (pobrecita mia)...
Ayer por la tarde viendo un anuncio me di cuenta, que todos mis gustos, todas mis aficiones y todas mi conversaciones e informaciones se desplazan a los nenes (en casa no suelo hablar delante de ellos de aspectos serios), pero sí hay mucho diálogo sobre actualidad, contamos cuentos que me voy inventando para introducirles conceptos como los planetas, la luna y el sol, los animales, etc. y cantamos y bailamos mucho. Las consecuencias son evidentes, MIS HIJOS CON 2 Y 3 AÑOS CONOCEN A LOS POLÍTICOS que están en boca de todos, conocen canciones, Ramón a toda cosa que ve redonda y luminosa le llama luna, empienzan a distinguir los ritmos de manera que si oyen un pasodoble se agarran y bailan como "novios" mientras que si son sevillanas levantan las manos, con las canciones de rock bailan de una manera y con las de música latina de otra. Reconocen los instrumentos más básicos (debo decir que Ramón no ha cumplido aún los dos años...) como la guitarra, el tambor, la flauta y empiezan a hacer sus pinitos a piano cuando yo toco algún acompañamiento o acordes básicos y ellos van buscando la tecla cuyo sonido entre en concordancia y armonía... A mi todo esto me parece de lo más normal hasta que conozco a otros niños, e inevitablemente no puedo evitar las comparaciones.

Queridos hijos mios, está claro que la dedicación y el amor dan buenos resultados, y vosotros sois el fruto más dulce y perfecto del árbol de la vida.
La semana que viene, os contaré muchísimas más cosas (promesa de indio)

martes, 13 de octubre de 2009

¡Vosotros los niños, sois los que teneis que re-educarnos a nosotros, los mayores!


Dios mio, cómo pasa el tiempo... dos meses hacía que no escribia nada, y no porque no tenga nada que contar de vosotros, y no porque no tenga nada que decir... todos los días son nuevas aventuras, pero mamá, que vive en este loco mundo de los adultos, se distrae, se vuelve torpe, y a veces deja para después lo que debería ser para "lo primero"...
Últimamente estoy en las nubes, y cuando no vuelo por mi cuenta, estoy pensando en facturas, trabajos, hacer la comida, poner la colada, horarios,... Pero hoy, no dejaba de pensar en vosotros y al mismo tiempo no dejaba de sentirme culpable, y voy a ir por partes (para que me podais entender):
Yo, estaba en el sofá mirando el periódico, con la tele al fondo, y en una pequeña mesita todos mis apuntes dispuestos para hacer un trabajo... Estaba en otro mundo, cuando he oido como de otro planeta una vocecilla: mami, mami, mami... y luego un grito, mamiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!, eras tú, Ramón, con tu cuento favorito, uno de plástico que metemos en la bañerita cuando te damos el baño, y hacemos los sonidos de los animales y objetos que hay en él... ES TU CUENTO POR EXCELENCIA... yo te he dicho, "ay, no cariño, mami está cansada..." (en realidad era cierto, pero, en ese momento estaba leyendo mis noticias, y debías pensar que si puedo leer un periódico al que debes ver grande, feo y aburridos sin a penas colores, ¿porqué no iba a querer compartir contigo un cuento con el que se puede jugar y con divertidos dibujos y colores?), y tú decias "mami mia eto way(mami mira esto, esto es más guay)" (hablas muchísimo con tu año y medio ya... todo un hombrecito que habla por los codos y se hace entender)... Yo sé que querías compartir tus lecturas conmigo, jugar en iteraccionar, supongo que porque te gustan tanto que

Elsa estaba muy callada, y cuando me ha dado por mirar que estaba haciendo, me habia pintado todo mi trabajo y apuntes, y tú encima ¡mami, mami, mami...!, así que he cogido el cuento y lo he tirado a tu silla "ahora no, Ramón" (muy enfadada), y he seguido "Elsa, ¿qué haces? muy mallllllllll!"...
¿QUÉ HA PASADO?
Bien, os diré lo que ha pasado, que Ramón se ha puesto a llorar desconsolado, y Elsa haciendo pucheritos me ha dicho, "mami, Esa ayuda mami a cole" (traducido quiere decir, que Elsa estaba ayudando a su mami a hacer sus trabajos del "cole" porque mami ha dicho que estaba cansada...)

Me faltaban brazos para cogerlos a los dos... así que he dicho, ven aquí Elsa cariño, sientate con mamá, y he ido a por Ramón (que seguia llorando muchísimo).

Nos hemos sentado en el sofá.

- Ramón, mamá se ha equivocado, no quería tirar el cuento, ¿me ayudas a recogerlo y lo vemos juntos?...
Ramón me ha abrazado "ayyyyy, mami" y me ha dado un montón de besos (a eso, le llamamos "guerra de besos" jajaja, es muy divertido...), seguidamente se ha ido al cuento y le ha dicho "mu-má" (le decia al cuento "muy mal", como si hubiera sido el cuento el culpable).

- Elsa, gracias cariño, has pintado superbien mis papeles, pero cuando veas que ya están escritos, me lo tienes que decir para que yo te de un papel limpio y así me haces un montón de dibujos para ponerlos en el escritorio, en la nevera y en el trabajo ¿vale?, además, tenemos que hacer un dibujo super chulo para Navidad, y así hacer las felicitaciones para todo el mundo ¿vale Elsa?
- Vale mami
- Te quiero mucho Elsa
- I-ero muXo mami

Como ya no queríais ni cuentos ni pintar ni nada de nada, solo estar conmigo encima, hemos ido al ordenador, y hemos puesto vuestros videos favoritos de canciones infantiles, hemos bailado el "Veo veo" de Teresa Rabal, "la mané" y "la taza" del cantajuegos, y un poco de flamenquito porque os gusta hacerme palmas y que yo me ponga a decir "ole, ole" mientras bailo a vuestro alrededor...

Ahora, estais dormidos ya, son pasadas las 10 de la noche, y yo, he sacado muchísimas conclusiones:

1. Que sois maravillosos, aún sin entender mi enfado (Cómo va a entender Elsa que mamá se enfade porque ha querido ayudarla???, y cómo va a entender Ramón que mamá que lo quiere tanto, le vaya a tirar sin ningún motivo el cuento encima de su sillita????) Cuando los adultos solemos ser a veces unos "malpensados, por el dicho piensa mal y acertarás", vosotros pensais lo mejor de las personas y justificais sus malas acciones con perdón, abrazos, besos, etc.

2. Que realmente sois buenos y de corazón noble por naturaleza (no hay niño malo, no por favor, ni vosotros ni ningún niño es malo, sois ocurrentes) Elsa intentaba ayudarme y, aún sin saber, lo intentaba. Sois avispados (entendeis, razonais, ¿porqué la gente cree lo contrario?), sois listos y generosos con una inmensa capacidad para amar y perdonar (Ramón es tan noble que no ha pensado que mamá se ha portado mal, no, no, él ha pensado que ha sido el cuento)

3. Creeis en las oportunidades, creeis en el amor, creeis en todos los seres que os rodean (los adultos a eso lo llamamos inocencia... deberíamos decir bondad infinita y absoluta)

4. Debo tomar apuntes de vosotros, y vosotros sois los que deberíais enseñarme más y más cada día...

5. La política mundial debería estar en vuestras manos, y así, seguramente el mundo sería diferente, pues, queridos hijos mios, hay niños que sufren (mucho, mucho...), sin embargo, vosotros nunca nos dejaríais sufrir a nosotros...

6. Sois geniales, con muy buen sentido del humor, nada rencorosos pues en seguida hemos ido a bailar, y bien cierto sé, que si esto ocurre entre dos adultos hubieran estado al menos toda la tarde sin hablarse...

7. DEFINITIVAMENTE SOIS MI BIBLBIA ABSOLUTA, OS DEBO MI PERSONA Y MI VIDA, OS DEBO TODO PROFUNDAMENTE, PORQUE ME LLENAIS DE LUZ Y DE ENERGÍA... ME DAIS TANTO AMOR QUE NO ME CABE DENTRO, Y DESPERTAIS EN MI UNA TERNURA TAN TREMENDA QUE A VECES CREO DERRETIRME Y FUNDIRME ENTRE VUESTROS ABRAZOS...
8. Durante estos días, voy a ir apuntando en un cuaderno todas las cualidades que poseeis para ir nombrándolas una a una... esto necesita otra entrada propia titulada: la grandeza de ser niño!!!!!
Hoy, he querido dejar un poco de lado todo, hemos ido a dar un paseo, al volver, he tenido que ir cogiendo primero a Elsa un ratito en brazos (este mes ya cumples tres añitos y pesas...), y luego con Ramón cantando "que bonito que es mi niño, que bonito es cuando duerme que parece una amapola entre los trigales verdes" (y tú cantado conmigo y diciento "má mami ma (más mami más)"... El último tramo mi espalda ha dicho "basta", y os he cogido de la mano y contábamos "1, 2, 3 y... SALTO" (y dábamos un salto, a Elsa le sale bastante bien... Ramón se lia un poquito, pero es normal, a penas hace unos meses que camina).
Queridos hijos mios, el último párrafo siempre lo comienzo con esta frase "Queridos hijos mios", y es que me gustaría deciros tantas cosas que no me bastaría una sola vida para hacerlo... Siempre termino escribiendo OS QUIERO MUCHÍSIMO!!! (y es que no me canso, y aún creo que me quedo corta)
Esto es una ceremonia de repetición, porque siempre os tengo que decir lo grandes que sois, me emociona al pensar que teneis toda la vida por delante (siempre que os escribo me brillan los ojos), y yo, solo quiero luchar por poder ofrecer un futuro (el que vosotros querais) acorde con vuestras necesidades... No podré evitar vuestras caidas, llorareis mucho (lo sé, pero no es lo que me preocupa, y entendereis cuando podais leer esto el porqué), de todos modos, siempre estaré aquí: siempre, siempre, siempre, siempre... mientras la vida me lo permita.