lunes, 9 de marzo de 2009

La base del amor


Creo, que la maternidad o la paternidad, merece ser nombrada a lo grande, porque en un gran acontecimiento para la nueva familia que se está creando. Es una lástima que no se hagan pruebas para poder ser padres, (como las que pueden hacerse a futuros profesionales como médicos, policías o etc. aunque sé que eso tampoco aseguran las buenas cabezas para ejercer, claro).

Yo no soy experta en nada, no tengo una carrera universitaria que me avale como que he estudiado "tipo laboratorio" el comportamiento de los niños y/o de los adultos. Sólo soy madre, que batalla cada día con amor la desdicha de ser pequeño y nuevo en el mundo e intentar hablar y expresarte y que no te entiendan (eternos lloros por supuestos cólicos, cuando es hambre o por supuesta hambre cuando sólo son deseos de estar en el regazo de mami)... pero a esto me referiré más adelante y lo explicaré con detalle.

Hay madres que sueñan serlo toda la vida, hay madres que planean tener una nancy y cuando la ecografía dice "es niño" se hartan de llorar, hay madres que esperan tener niños idílicos, que no lloran, que no cagan, y que duermen 24 horas (como las nancys o las "barbis"). Otras somos madre por sorpresa, no nos ha dado tiempo a planear la maternidad durante los que me imagino que deben ser interminables semanas, meses o años intentando quedarse en estado (y que se supone, que cuando buscas un bebé, has asumido lo que va a cambiar tu vida).

El momento de hacerme a la idea de ser madre fue difícil, pues me dijeron especialistas que quizás nunca se cumpliría... así que cuando vi las dos rayitas rosas primero lloré, luego pensé "no estoy preparada", luego me deje llevar observando como mi cuerpo experimentaba el cambio más grande, increible, maravilloso, fantástico y todos los adjetivos que se os pasen por la cabeza. Cambios físicos y evidentes, pero también personales y muy profundos.
Por desgracia no tuve antojos (es momento de que te mimen y encapricharte de cosas ¿no?), aunque mi dieta se diferenció en que algunas de mis comidas favoritas las aborrecí por completo.

Cuando llega el día, es como una borrachera de un interminable brindis, tanto tiempo (se hace eterno el embarazo) esperando ver esa carita, ver esos movimientos y esos giros que una siente y toca desde fuera de la barriga, escuchar el primer llanto, dar verdaderos besos... y cuando ocurre, se plantea no escuchar a nadie, dejar a la sociedad y encargarse de pleno en la "educación" de ese trocito de corazón que está en nuestros brazos.

No tarda mucho cuando llega el momento en que te dicen no lo cojas tanto, lo estás mimando, etc, etc. Y una dice, sí, lo estoy mimando, qué y quién me impide coger a mi bebé en brazos, darle mi pecho cuando lo quiera, amarlo (sí solo es un bebé, por Dios!). Yo, humilde, no puedo darle caprichos, pero si puedo colmar a mi bebé de mimos, mimarlo (no es lo mismo que encapricharlo)... Y así, comienza la aventura más increible de la historia del ser humano...

3 comentarios:

  1. Ey, con razón no escribiste en mi alma puta jejeje, has creado otro blog! Ves, esto engancha jajaja. ME alegro, así sacas esas cosas bonitas que dices y realistas. Me gusta la idea de este, haber por donde va tirando el tema.

    Besos!!

    ResponderEliminar
  2. Lo dije una vez y lo mantengo:
    No son mejores padres los que más caprichos dan, los que más regalos hacen o los que compran todo lo que les piden sus hijitos: Juguetes, bicis, motos...
    Los que, desde mi punto de vista, son buenos padres, los que en un futuro serán las personas más queridas por sus hijos, son aquellos que dan una buena y correcta educación, los que te dicen las cosas tal y como son, los que te dan todo lo que te pueden dar y más referente al cariño, al amor, los que darían todo o dejarían todo por un hijo...
    Un beso, una caricia, una explicación sin tapujos y con sinceridad... Eso vale más que una muñeca, que un monopatín, que el juguete más de moda... Claro que eso un niño no lo comprende, pero cuando se haga mayor SI. Notará el cariño que ha recibido o no de sus padres...

    Eso es lo que cuenta!!! Un poco más de cariño y comprensión y menos materialismos!!

    Y podréis decir que yo no soy madre para comprenderlo pero soy HIJA y doy gracias a mis padres por todo lo que me han dado y me siguen dando:MUCHO CARIÑO

    Mi opinión E.MARIA es que: ¡¡sois unos padrazos!!

    ResponderEliminar
  3. Todos los padres intentan hacer lo que creen mejor para sus hijos, pero hay muchos estereotipos, muchos tabús, muchas historias que a veces te hacen dudar yo muchas veces me pregunto "¿estaré haciendo bien?,porque sientes que vas nadando a contracorriente"
    Gracias x tu comentario wapa, está claro, que a tus padres les salió muy bien esta gran aventura...

    ResponderEliminar