jueves, 21 de octubre de 2010

¡NO SOY UN JUGUETE!

Cuánto tiempo hacía que no os escribía, y que no me sentaba frente a este espacio en blanco para rellenarlo de sonrisas y lágrimas, de momentos, y de recuerdos que llevan vuestro nombre y el mío propio...

Soy una "soldado", y mi guerra es en contra de la rutina, y de esos estados diarios que nos hacen olvidar lo verdaderamente importante: un beso, un abrazo, o simplemente "una foto" de letras en la que os pueda contar cómo vais creciendo vertiginósamente y cómo me vais ayudando a reencontrar todos los sueños que perdí al crecer...

Sabeis, que lo más importante para mi sois vosotros, y por eso, quiero que seais como un ave de grandes alas, para que podais volar de forma independiente, abandonando el nido que os vió nacer, que os vió crecer...

Mi deseo y empeño es que esteis preparados para la sociedad, ¡sí!, y que seais capaces afrontar la vida como una oportunidad, un reto y un regalo maravilloso a pesar de los contratiempos que solemos encontrarnos. Os diré, que lo que los mayores entenderíamos por fracaso, simplemente son experiencias acumuladas resultado de la manipulación de nuestro mundo y como consecuencia de vivir... un bebé cuando comienza a caminar puede que caiga al suelo una o mil veces, pero no por ello va a sentirse fracasado y no va a renunciar a dar los pasos que le permitirán evolucionar, y tener un grado más de independencia...
¡Queridos hijos mios, la vida está llena de ensayos, y equivocarse a veces es un modo de encontrar el verdadero camino!

Es cierto, que en este "peregrinar", recorrido que estamos haciendo juntos, me preocupa de modo diferente el futuro de Elsa que el de Ramón, porque creo que aún la sociedad sigue siendo "sexista" en muchísimos aspectos y  todavía debe evolucionar hacia la igualdad

Un día, os propuse recoger los juguetes antes de la cena. Después de remugar un poquito, hicimos un juego para que fuera mucho más divertido, así que os dije cogiendo un juguete y dirigiéndome de prisa a vuestro dormitorio "¿Vamos a ver quien guarda más juguetes en el armario?", vosotros salisteis disparados a recoger juguetes para ver quién recogía más (es un modo de hacer de nuestras obligaciones algo ameno, y así, debe ser la vida en general...) Cuando ya no quedaban juguetes, y Elsa estaba dejando el último, Ramón se acercó por detrás y le dió un empujón a su hermana hacia el armario. Elsa, enfurecida se giró hacia Ramón diciendo "RAMÓN; YO NO SOY UN JUGUETE"...
Sé que no debí reirme, pero me hizo muchísima gracia la situación. No obstante, en seguida me dí cuenta que Elsa tenía la clave del futuro de una persona, Y ES QUE, NO SOMOS JUGUETES, así que me aproveché de ese momento para explicar lo siguiente:

"Ramón, ¿porqué empujas a tu hermana?¿es un juguete?¿no, verdad?, a las personas sean niños, niñas, hombres o mujeres, no hay que tratarlas como si fueran una cosa más... ¿de acuerdo?" (sí mami, contestó)
"Elsa, tienes razón cariño, tú no eres un juguete, y por tanto, nunca dejes que te usen de ese modo, hay que respetar a los demás pero también respetarse a sí mismo"

Puedo entender que todavía sois pequeños para razonar ciertos conceptos, pero también estoy segura que hay cosas que vais integrando en vuestra forma de ser, que no sólo os hará fuertes, sino que además, os hará personas libres, sanas, queridas y con un conjunto de valores que os hará felices, permitirá que podais hacer felices a todos aquellos que compartan la vida con vosotros... Y EL MUNDO NECESITA TANTO AMOR, QUE OS NECESITA ASÍ...

¡Queridos hijos mios, nunca me cansaré de decir cuánto os amo, de decir lo orgullosa y contenta que estoy de que hayais llegado hasta mi, y de dar las gracias a la vida y daros las gracias a vosotros por enseñarme nuevamente a descubrir el mundo...!