jueves, 16 de abril de 2009

NO SOMOS BORREGOS

Seguramente, mi manera de ver la vida, no es corriente entre las modernidades actuales.
Seguramente, mi manera de ver las cosas, de platearme mi relación con mi familia, y en concreto, mi relación con mis hijos, podrían escandalizar, a esas mentes que se suponen libres y modernas, pero me pregunto yo:
PORQUÉ algunos realmente se sentirán libres cuando siguen la corriente de la moda y/o la sociedad.
Se creen que han tomado sus propias decisiones cuando realmente solo han sido moldeados según un modelo consumista, globalizador. Un modelo planteado por los "gobiernos" en el que les interesa que estemos inmersos, tal vez porque si nos preocupamos de lo material, movemos "dinero" y no nos preocupamos de lo espiritual, de nuestra capacidad de crítica, de revelarnos, de reivindicarnos, de crecer, de saber, de cuestionar,... el saber del pueblo nunca ha sido bueno, pues, es más fácil dominar la ignorancia mediante el miedo o informaciones sutilmente y maquiavelicamente maquilladas a los intereses del poder.

Yo quiero educar YO a mis hijos, quiero transmitirles mis informaciones y todas las informaciones que me lleguen, sean verdad, sean mentira, porque con el tiempo sus cabezas pensantes tendrán el saber y la capacidad de discriminar lo que quieran, podrán salir en busqueda de sus propias verdades...

Me dedico entera y exclusivamente a mi familia, al cuidado de mis hijos, sí, pero poco queda de estos cansados y agotadores días en los que durante 24 horas les cuido. Pronto empezarán el colegio, y mi cuerda dejará de ser tan corta y tendré nuevamente parte de mi tiempo para dedicarlo a mi, al trabajo o a lo que me salga de mi santo "co-razón".

Yo respeto todo, y sobretodo, me considero una tia con suerte, porque no he tenido que dejar a ninguno de mis hijos con 4 meses en el cole, algunas los dejan por necesidad económica, laboral o incluso por una necesidad personal de volver a su vida de antes, y eso es genial cuando cada uno es consecuente en la toma de sus decisiones.
El problema viene, cuando te miran de arriba a abajo, con cara de pena, cabezas capaces de sentirse con derecho a opinar sobre tus planteamientos familiares/personales: ¿tu hijo tiene un año y medio y aún le das teta?¿no es muy grande ya?¿no te querrá solo por la teta?, bueno, esta pregunta o afirmación es más común de lo que uno se puede imaginar, y voy a detenerme un poco en ella:
A ver, ¿me quereis decir, que mi hijo me quiere porque le doy lactancia materna?, pues sí, probablemente sí, está más apegado por eso a mi, porque yo soy no solo su comida, soy su todo, la que lo duerme, le da la comida, lo baña, lo quiere, le canta, lo abraza, lo mima, lo pasea, lo riñe, y la teta no es su comida en exclusiva (sino, pobrecito, se moriría de hambre), la teta, es la piel de su mamá, es escuchar su corazón, es sentir su calor y como respira, es el olor de mamá que está cogiéndolo y pegadita a él... mi hijo, no me quiere porque me ve como una teta gigante, o porqué me ve como una despensa ambulante... mi hijo me quiere porque soy yo!!!!

Probablemente, mi situación ecónomica, podría catalogarse como "al borde de la miseria", pero los momentos que yo gano, son únicos... esto, es una inversión para toda la vida, y la inversión de mi esfuerzo, sacrificio y dinero, es la inversión del futuro de mis hijos, porque tienen toda la vida y una gran vida por delante.
Cuando una tiene unas ideas, y quiere defenderlas cueste lo que cueste, se encuentra nadando como un salmón que va a "desobar", pero mi fuerza, la fuerza de mi ser, me ayudan a hacer el camino a pesar de los pesares.
Evidentemente, cuando digo sacrificios económicos, significa, ser consecuente con la vida espiritual y el amor, y aquellos que deben elegir entre vida familiar o trabajo, "deben ajustarse el cinturón" y desechar todo aquello que no necesitas, ¿para qué quiero comprarme una camiseta cada mes o un pantalón? (con un par para todo el año bastan), de esta manera ese dinero puede servir para pagar pañales, o la comunidad o... esa tendencia del consumismo, el materialismo físico y el culto al cuerpo, nos hace tener armarios llenos de ropa que ni nos ponemos, alguna con etiquetas puestas de no haber estrenado y parte de toda esa ropa termina en un contenedor y/o en manos de aquellos que sí lo necesitan en realidad (yo, también fui un día así porque es lo fácil, ir con la gente, es la decisión que no trae problemas...) Pero yo, quiero ser libre. Yo soy libre. Y mis hijos, serán libres: conocerán la fiesta de Halloween que está de moda, pero celebrarán "todos los Santos", conocerán PapaNoel que está de moda, pero celebrarán "Reyes", conocerán lo que es una consola pero no va a tener tiempo práctico para usarla a penas... tal vez lo lógico, cuando vayan a tener edad de hacer actividades extraescolares sería que estudiasen inglés, por ejemplo, tan de moda también achuchando a los chavales a que se hagan hombres y hagan "cosas de provecho", pero el baile, la música, el deporte son materias de provecho porque les ayuda a desarrollar el cuerpo y la mente y a adquirir otros valores (evidentemente todo como afición y no apuntando al niño al futbol para ver si se hace un "ronaldiño")...

A veces me enfado, me enfado mucho, pero luego entiendo que no debo hacerlo, y cada uno toma y tomará las decisiones que crea oportunas, y está clara cual es mi apuesta: MIS HIJOS SON LO PRIMERO!!!!

lunes, 6 de abril de 2009

Tus hijos no son tus hijos (Pablo Gimenez)

Tus hijos no son tus hijos By Pablo Gimenez

Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.

No vienen de ti, sino a traves de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.

Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.

Deja que la inclinacion
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.